Aviso importante: el siguiente artículo tiene información general sobre lactancia. Si deseas que se evalúe tu caso particular, lo mejor es que puedas agendar una consulta de lactancia aquí.

Si bien es común escuchar que una mamá pueda tener grietas o dolor al dar de lactar, no es algo que debamos normalizar: la lactancia no debería doler, ni generar grietas al punto de sangrar el pecho. Si hay dolor, hay algo que corregir.

¿Qué tipos dolor podemos tener durante la lactancia?

• Ingurgitación mamaria: es la congestión de los pechos que se da usualmente con la subida de la leche, entre el tercer y quinto día posparto. Puede que sientas tus pechos calientes y turgentes, síntomas que pueden ser más intensos si es que tuviste un parto con intervenciones como epidural, líquidos intravenosos, cesáreas.
• Grietas: heridas que pueden ocurrir durante el periodo de lactancia, las cuáles se manifiestan de diversas formas como rasguños, laceraciones en el pezón, pérdidas de tejido o similares.
• Mastitis: es una infección en el tejido mamario que produce síntomas similares a un resfrío muy fuerte en la mamá, además de tener uno de los pechos con un bulto rojo caliente. Generalmente, la leche no sale con tanta facilidad como antes de ese pecho, y mientras no se drene, la infección puede avanzar.

¿Y por qué se producen estas molestias?

La principal razón de los malestares durante la lactancia es el mal agarre. Es por ello que es indispensable corregirlo para que no vuelvan a ocurrir.

También pueden ser ocasionadas por mala postura o un frenillo corto sublingual, el cual debe ser valorado por un odontopediatra si es necesario cortarlo (el procedimiento se llama frenetomía).

Ahora, si ya estás con el malestar, te dejo algunos tips para, además de corregir el agarre, se recuperen lo más rápido posible:

Ingurgitación mamaria

• Realizar masajes PIS y dar lactancia a demanda a tu bebé.
• Aplicar frío antes y entre tomas para aliviar dolor. Nunca calor porque puede empeorar el edema.

Grietas

• Lava las grietas con agua y jabón, y déjalas secar al aire libre.
• Evita usar pads de lactancia en este momento, ya que la humedad puede retrasar la cicatrización de tus heridas.
• Evita usar lanolina, ya que esta se produce de la grasa de la lana de abejas, y grasa en herida abierta no es una buena idea.
• Si el dolor hace que la lactancia al pecho sea complicada, es mejor que dejes descansar ese pecho y apoyarte de extracciones cada dos-tres horas (o antes si los sientes agrietados) con un extractor o con un recolector de leche.
• Si tu bebé tiene un frenillo lingual limitante, acudir a un odontopediatra para que evalúe si es necesaria una frenetomía (muchas veces después de este procedimiento, la lactancia remonta de una forma ¡increíble!).

Mastitis

• Drenar la leche del pecho, todo vale: tu bebé, el extractor, tus manos y paños o duchas calientes justo antes de amamantar para facilitar la salida de la leche.
• Compresas frías después de amamantar encima de la mama para aliviar el dolor o una hoja de col fría que rodee el pecho (sí, funciona ).
• No usar ropa ajustada ni nada que presione el pecho afectado.
• Si la mama no desinflama y sobre todo si hay fiebre, acudir a un doctor. Lo más probable es que te recete antibióticos y aun así te lo diga, no suspender la lactancia mientras los tomes. De igual forma, no está de más consultar en e-lactancia.org que sean compatibles con la lactancia (lo más probable es que sí).

¡Y mucha paciencia!

Lo estás haciendo muy bien.